jueves, 25 de abril de 2013

¿Salvado de Qué? cap. 8


Autor: R.C. Sprou
Cap. 8
- El vivir es Cristo y el morir es ganancia

La muerte de los santos es dulce ante los ojos de Dios. Se nos dan muchos consejos de cómo vivir pero pocos de cómo morir. Debemos pensar que este mundo no es nuestro hogar pero a menudo vamos por la vida quitando nuestra vista de lo celestial, de lo que está por venir. Nos aferramos a esta vida como si fuera mejor de lo que está por venir. Esto es la diferencia entre lo que es bueno y lo que es muchísimo mejor. 

Debemos querer partir para estar con Dios. Debe ser nuestro más profundo anhelo.
Entrar en la presencia de Cristo. Jesús mismo prometió que algún día entraríamos a su presencia.  Cuando iba a dejar a los discípulos les dijo que el se iba a preparar morada para ellos en los cielos donde podrían estar hasta la eternidad.

- Adoptados en Cristo.
El cielo es nuestro destino y está ligado con nuestra adopción en Cristo. Por medio de él, pasamos a ser hijos de Dios Juan dice como el amor de Dios fue tan grande que fuimos llamados a ser hijos suyos.

La sorprendente realidad de nuestra adopción. Se nos ha dicho tanto que Dios es nuestro padre que hemos llegado a pensar que esto es por naturaleza. Pero este concepto es erróneo. Somos hijos de Dios por medio de Cristo el cual por su muerte en la cruz nos presenta ante el padre como limpios y sin mancha. Entonces Dios nos adopta y nos hace parte de su familia.

Somos forasteros y extraños en este mundo. No pertenecemos aquí. Ya que somos parte de la familia de Dios nuestro hogar está en el cielo a dónde iremos algún día a estar con el por la eternidad.


Silvia V. Morel
Biblia 2010