jueves, 6 de mayo de 2010

¿Bendición o Maldición? del libro: ¿Salvado de Qué?

La estudiante Daniela Lugo de 1ero nos envía qué piensa del capítulo 6 titulado ¿Bendición o Maldición? del libro ¿Salvado de qué? del autor. R. C. Sproul.

La cruz de Cristo no solo fue un acontecimiento trascendental, sino que fue la culminacion de un largo proceso de promesas y cumplimientos que venía sucediendo desde el Edén.

La muerte de Cristo no tiene sentido si no entendemos el proceso del Antiguo Pacto y cómo la muerte y la expiación funcionaban.

Sproul nos explica como al instituir la Santa Cena, Jesús hizo un nuevo pacto, haciendo que el vino no represantara la sangre del cordero en el dintel, sino que viniese a representar Su sangre derramada para limpiar los pecados; y que el pan no representase al cuerpo partido del Cordero, sino el cuerpo partido de Jesús. (Mas detalles en Deuteronomio).

Al desobedecer somos maldecidos en todos los aspectos de nuestra vida. Por otro lado...Cómo ven los judíos la palabra bendición? Es recibir el favor infinito y supremo que solo podía esperarse de la mano de Dios. (Como la bendición sacerdotal de Números 6:24-26) Estar cerca de Dios es una GRAN bendición para los judíos, al igual que ver Su rostro. La bendición es directamente proporcional a la cercanía o proximidad con Dios. Más cercano=Más Bendición. Ahora veamos la maldición, es exactamente lo opuesto a la bendición: que Dios se aleje de ti.

Los pecados conllevan gran maldición, salir de la faz de Dios, alejarse de Él. (Ver el ritual del macho cabrío que se expulsaba de Israel y era alejado de Dios.).

"Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley." (Deuteronomio) PERO TODOS HEMOS PECADO! Todos hemos roto las reglas de Exodo 20 o los mandatos de Deuteronomio. Pero... dónde está el macho cabrío para desterrarlo con todos nuestros pecados? "Heme aquí," dice Jesús, "Envíame a mí."

Cuando Jesús fue crucificado, Dios lo desterró. Tomó en Sí toda maldición y todo pecado de la humanidad y se convirtió en la bola de pecado mas fea y asquerosa de toda la historia. Dios lo desterró porque Él era demasiado limpio y perfecto para contemplar tal conjunto inmenso de pecados. Jesús sufrió mucho la pérdida de una eterna relación perfecta con Dios. Gritó. Gritó desde el fondo de su alma. Dios desterró a Jesús como un hombre se circuncida. Quita la inmundicia de sí. La corta. La aleja. Para que la inmundicia no sea parte de él. (ver Colosenses 2:11-15).

Jesús nos redimió, pagó nuestro precio, como un esclavo paga el precio de su esposa. Para liberarnos y tomarnos consigo al Cielo.